09 abril 2008

Padece bullying 1 de cada 3 escolares

Monterrey, México (8/4/2008).- "Muchas veces he querido morirme". Éste no es el sentir de un hombre de 50 años agobiado por las deudas económicas, sino de un niño de 8 años que va a la escuela todos los días y sufre las consecuencias del acoso escolar.

"Algunas veces me odio a mí mismo", "la vida en general es una porquería" y "a veces me encuentro sin esperanza", son algunas de las frases incluidas en las 94 preguntas de la prueba aplicada para el estudio "S.O.S. Bullying", realizado por la Escuela de Psicología de la Universidad Regiomontana.

Uno de los primeros resultados arrojados por esta investigación resulta impactante: 1 de cada 3 niños de escuelas privadas de la Ciudad está sufriendo acoso constantemente, indica el psicólogo español David Rico, quien dirige el proyecto de investigación que comenzó en agosto del 2007.

"Este 31 por ciento de los niños ya tiene síntomas psicológicos, pero síntomas en muchos casos graves, sujetos que van a engordar las listas de suicidios", advierte el experto.

En la investigación también participan María de los Ángeles Heftye, directora de la Escuela de Psicología de la UR, la catedrática Carlota de la Garza y un grupo de alumnos de la carrera.

Hoy el investigador presentará los resultados preliminares dentro de la jornada "Una mirada actual a las humanidades y ciencias sociales", que se realizará de las 16:00 a las 20:00 horas en el Auditorio de Aulas 1 de la UR.

Llega un momento en el bullying que se conoce como "latencia del daño psicológico", explica Rico, en donde este tipo de maltrato provoca daños fisiológicos.

"El 85 por ciento de los niños que sufren acoso sufren ya manifestaciones somáticas", dice el especialista al referirse a los resultados preliminares, obtenidos en el estudio que analizará a 3 mil niños, de 6 a 16 años de edad, de seis escuelas privadas de la localidad, cuyos nombres se omitieron por confidencialidad. Hasta ahora se han analizado mil 500.

Los niños, señala el psicólogo español, presentan síntomas como insomnio, terrores nocturnos, pesadillas, problemas gástricos severos, trastornos alimentarios, úlceras, migrañas y cuadros depresivos.

El más típico, sin embargo, es el síndrome de estrés postraumático.

"Un niño que vive esto, al final tiene la misma estructura mental que un señor que vivió los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, el mismo cuadro, del cual es difícil salir".

Rico destaca que los índices más elevados de acoso escolar se presentan en los niños de primero, segundo y tercer año de primaria.

"Se disparan hasta el 60 por ciento los niños que están sufriendo acoso", comenta el catedrático, quien ha estudiado el fenómeno del acoso escolar desde hace aproximadamente siete años.

"Son índices en muchos casos dramáticos, porque estamos hablando de que supera en casi 8 ó 10 puntos los índices que se han encontrado en toda Europa".

Por ejemplo, en España, el "Estudio Cisneros", realizado por el Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo, concluye que el 24 por ciento de los niños sufre acoso escolar.

Rico agrega que un 11 por ciento de los niños no lo sufre, pero está en riesgo de hacerlo.

"Estamos hablando de que el 42 por ciento está sufriendo o está en situación de riesgo de sufrirlo", indica.

Los casos analizados hasta ahora, indican que alrededor de un 89 por ciento de los alumnos de las escuelas privadas en algún momento de su desarrollo educativo han sufrido alguna conducta de acoso.

"Los niños están viviendo en la cultura de la violencia", opina el psicólogo español, quien se incorporó a la UR desde hace un año y medio en calidad de cooperante internacional, cargo que se inserta en una escala ejecutiva diplomática que permite la cooperación científica entre México y España.

El catedrático advierte que, en base a lo que ha observado en el estudio, en Monterrey va a ocurrir un suceso muy dramático.

"Y la gente se va a poner las manos en la cabeza y va a decir '¿qué está ocurriendo aquí?'. A partir de ese momento será que las administraciones se pongan en funcionamiento, pero yo por lo menos no quiero que llegue a esa situación".

¿Quién sufre más acoso?

Un mito que se debe derribar es que solamente los varones son quienes sufren el acoso escolar, dice Rico, porque las niñas también lo sufren.

"Un 64 por ciento de los niños que sufren acoso es masculino y un 36 por ciento femenino. En efecto, es mayor el número de niños que de niñas, pero también es cierto que tampoco es muy diferente", expresa.

Cuando se trata de niños, los resultados muestran que sufren conductas de acoso más físicas, explica, agresiones como empujar, jalar y pegar.

"Sin embargo, las niñas tienden más a la violencia psicológica, más a ridiculizar, a bloquear socialmente".

Rico apunta que el tipo de acoso más frecuente en las escuelas es el hostigamiento, con conductas como la utilización de apodos negativos y la ridiculización.

Las propuestas

Los resultados se van a presentar principalmente a los centros educativos de donde ha salido la muestra, indica el investigador.

"Cada uno de ellos va a tener un informe de la investigación, que va ser para su uso interno, más que nada para después establecer estrategias de prevención e intervención".

Rico agrega que se van a implementar diplomados para la formación del maestro de cómo actuar ante esta situación.

"Va ser hecho ad hoc para esos centros que así lo requieran y después vamos a impartir aquí, dentro de lo que es la UR, diplomados abiertos a todo profesional que quiera acudir".

En el ámbito educativo, el investigador señala una serie de medidas como la posibilidad de expulsar al alumno, la utilización de cámaras de seguridad en espacios públicos y tener cuerpos de seguridad dentro de las escuelas.

También sugiere que los maestros tengan tutorías una vez a la semana, durante una hora, que tengan que ver más con las dinámica escolar que con el contenido.

"En ese espacio, el niño puede acudir al maestro para hablar en confidencialidad la situación que él vive".

Sin embargo, subraya Rico, ante esta realidad la intervención se debe dar a todos los niveles.

"Si pensamos que éste es un problema del sistema educativo estamos equivocados, éste es un problema de la sociedad".

El catedrático dice que en cuestión legislativa se debe de modificar el marco legal que protege a los menores, y en el ámbito judicial la policía debe tener la responsabilidad de controlar el acoso que se dé fuera de las escuelas.

Rico menciona que no hay datos referentes al acoso escolar en México, y los pocos estudios que se han realizado no son contundentes.

"Han salido estudios muy particulares, uno en la Universidad de Guadalajara y otro en la UNAM, pero en secundaria, con una muestra de 500 ó 600 sujetos que no es (estadísticamente) representativo".

La prueba

El Departamento de Psicología basó su prueba en la que el Instituto de Innovación Educativa y Desarrollo aplicó en Madrid.

La primera parte de la prueba evalúa los tipos de acoso escolar que puede sufrir el niño, y la segunda parte, la sintomatología de los niños que están sufriendo acoso escolar.

Para tener una muestra representativa buscan ampliar el proyecto, señala Rico, pero de momento no hay fecha establecida.

"Esto es una primera fase, después va a haber una segunda fase donde vamos a intentar abordar una muestra amplia en escuelas públicas".

El Norte

No hay comentarios: